La Cueva de la Catedral “Catedral Cave”, se encuentra en la playa más bonita que visitamos hasta ahora. Es en Hahei / Peninsula de Coromandel. De arena fina y acceso fácil tanto por mar o bien por una agradable caminata, por un sendero muy bien cuidado, demasiado para nuestro gusto, pues la última media hora tiene el camino hasta asfaltado. Andando a un buen paso contabilizamos 40’.

La playa es pequeña, con su arena llena de conchas y una vegetación exuberante a su espalda.g
Una gran roca a modo de islote cerca de la orilla le da un toque de salvaje naturaleza. Al final de la misma a la derecha encontramos una cascada de agua dulce y fresca, que cae desde unos 10m. Tomamos una “gélida” ducha para quitarnos la sal y el poco sudor de la excursión. Más que nada da gusto poder ducharse a pie de playa con unos chorros fuertes y masajearse a la vez las cervicales…A la izquierda se halla la espectacular cueva llamada catedral, debido a su alta forma abovedada. Atravesamos la cueva, cuando la marea comienza su descenso y llegamos a otra playa más abierta muy poco concurrida, con grandes paredes verticales de considerable altura. En el extremo más distal, otro majestuoso islote con una erosionada base destaca cerca de la orilla. Es un lugar especialmente bello de encanto salvaje. Buscamos un tronco para recostarnos y tomar el sol. Estamos rodeados de gaviotas. ¡Hay momentos que sin duda recordaremos siempre!

Al regreso a tan solo diez minutos en coche llegamos a la playa de “Hot water beach” en plena marea baja. Ayudados por la pala de plástico de la camper, participamos de una de las manifestaciones más extraordinarias de la naturaleza. De la arena de la playa brota agua caliente procedente de un manantial subterráneo de más de 43° que desemboca directamente al mar. Excavando con las manos y la pala encontramos agua salobre caliente. Una pequeña poza artesanal hecha con las manos y la pala nos permite estar tumbados en una playa como si de un spa se tratase. Nunca habíamos visto ni vivido una experiencia como esta.Nos quedamos disfrutando como niños hasta antes de que anochezca. Es formidable bañarse en el mar cuando ya no puedes aguantar el calor, y volver de nuevo a tu “particular y matrimonial spa” Imaginamos lo que debe ser este lugar con luna llena. ¡Una experiencia inolvidable! Seguimos viaje en dirección sur por la península de Coromandel hasta Rotorua concretamente siguiendo el cinturón termal del Pacífico hasta el Área de Whakarewanewa, donde se inician los primeros fenómenos de la zona volcánica conocidos desde hace 15.000 años, con aguas termales que brotan, géiseres, estanques de lodo, lagos humeantes, arroyos calientes, terrazas de sílice, compitiendo entre ellos a cual de más belleza natural, en un entorno de antigua cultura mahori, agricultura y ganadería.

En Te Puia, contemplamos el géiser Pohutu, otra maravilla natural que visitamos con detenimiento. El más grande del hemisferio sur. Con dos erupciones a la hora y con un altura de 30 m. Los vapores no nos permiten ver con definición el gran chorro. El área permite visualizar tanto el géiser como muchas fumarolas, estanques y piscinas de barro (Koko). Los cráteres de Te-Puia desprenden dióxido de sílice (silica, mezcla de cuarzo y ágata). Hay una zona en la que puedes cocinarte tu propia comida, pero siempre con el olor a huevos podridos.

Somos afortunados por poder visitar el parque Waymangu con buena luz a pesar de estar nublado. Podemos ver los diferentes colores del agua de sus lagos.  Como el cráter del infierno de color turquesa.

Un punto importante es la visualización o navegación del lago Rotomahana, el más profundo de la isla. Actualmente cubre más de 15 cráteres ocultos desde la última erupción del volcán aTarawera. Es refugio de diversas especies de pájaros y aves, destacando la gran colonia de cisnes negros. 

Sus terrazas geotérmicas de silica ( dióxido de silicona) están clasificadas como las mejores a nivel mundial en importancia.

Su flora se compone de plantas adaptadas al medio geotermal.

Wai-o-tapu Thermal Wonderland  es una zona activa geotermal situada al norte de la caldera Reproroa en la zona volcánica de Taupo, Waikato. La región comprende una extensión de ocho Kms. de cráteres, piscinas de agua, lodo y fumarolas. Es una zona muy colorista para disfrutar haciendo fotos y recrearnos de la espléndida y diversa naturaleza volcánica con minerales como: azufre, hierro, fósforo, antimonio, sílice, manganeso y arsénico. Estos impiden la existencia de vida animal acuática, pero a cambio dan una riqueza colorista diversa plasmada magníficamente en la laguna que tiene por nombre” La paletada del artista”, «Artist’s Pallet», con sus colores como sacados de la paleta de un pintor. Hacemos un recorrido por toda la zona durante hora y media. El entorno es de lo más especial, de una belleza abrupta. Con sus piscinas de agua caliente y fría, sus estanques de burbujeante lodo y fumarolas, destacando en todo momento su diversidad de colores. También la «Champagne Pool» bordeada de piedra color ocre. Las «Primrose Terraces» coloredas como si de un capricho de la naturaleza se tratase. Nos sentimos embriagados de tanto color, olor y diferentes temperaturas. Son de “extraña belleza” a destacar los troncos de los árboles “Manuka”, teñidos de ocres oxidados que contrastan con los verdes chillones que adquieren los helechos, musgos y líquenes.Destacamos a la vez la variedad de aves que se encuentran en los lagos de menor temperatura, y la belleza de “calendario” del lago Ngakoro. Al que llegamos por un sendero acompañados por on el sonido del agua cayendo sobre las rocas hacia sus aguas verdes.Hay lugares que te hacen sentir muy pequeño. Lugares en los que la naturaleza lleva la batuta, marca su pauta orgullosa, como diciendo: ¡Aquí estoy yo! Solo podemos contemplar y ensimismarnos ante su grandeza, su biodiversidad y su magnificencia. Siempre nos sorprende, nos enseña, nos alecciona. Y nosotros que nos creemos los reyes del universo…Hay momentos en los que la naturaleza nos hace recapacitar y vernos humildademente unos seres privilegiados por ser espectadores participativos de todo su esplendor.

  Tangarino National Park,es el parque nacional más antiguo de Nueva Zelanda, situado en medio de la Isla Norte. Fue reconocido por la Unesco como uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad de carácter mixto, porque mezcla cultura y naturaleza. Decidimos no hacer el trekking previsto de dos días por “Tangarino National Park”, nos representan tres días de menos en el Sur. Todos los viajeros que encontramos o los mismos neozelandeses nos indican que el Sur es algo bellísimo. Lo destacable de Tangarino son sus lagos, especialmente el de Rotaira, y sus jóvenes volcanes de erupciones frecuentes. Para caminar por sus laderas, se necesita un permiso especial y muchas recomendaciones de seguridad. Lo ideal es tomarse 5 o 6 días en la zona. Lo vemos complicado si queremos entretenernos más por el Sur. Desestimamos aunque nos pese el Parque Nacional de Tangarino y tomamos la carretera hacia Napier.   En todos los trayectos hasta ahora nos vamos encontrando con enormes trailers cargados de tala maderera de gruesos troncos. A la vez, espacios de bosques talados recientemente. Suponemos que la tala conlleva una reestructuración de sus recursos en cultivos y repoblación forestal, así como el aumento de nuevos pastos.Una bonita estampa, es ver los caballos libres por el campo con su “vestido protector de lluvia”. Por esta parte vemos muchos más caballos que en el Norte. ¡Son preciosos!

Cape Kidnappers, está localizado en una región de la Bahía de Hawkes. Muy interesante por ver una colonia se unos 20.000 alcatraces australasiáticos de cabeza amarilla planeando. No es la época más idónea para verlos pero si se andan los 8 Kms. a lo largo de la playa hasta el lugar en donde se instala la gran colonia hay posibilidades. Es muy importante conocer los horarios de las mareas para que de tiempo de ir y regresar antes de la pleamar. En turismo, nos dicen que en esta época se ven poco y que hay que andar (16 Kms entre ida y vuelta), y que la mejor época va de Noviembre a Febrero…En fin, ¡ Otra excursión que se queda en el pensamiento! No está asegurado su avistamiento en este mes de mayo. ¡Mecachis! Retomamos la carretera en dirección Napier.

Waingaro Hot Springs  Al final del día encontramos en nuestro trayecto este reconfortante lugar. Un hot spring muy bien adaptado al medio natural. Con piscinas naturales, y otras artificiales. Para todos los gustos. ¡Un día redondo!

El recorrido hacia el Sur es por un paisaje de viñedos extensísimo. Ahora tomamos vino blanco en lugar de la cerveza, tiene sabor afrutado sin llegar a tener aguja. Los vinos de Nueva Zelanda son internacionalmente conocidos como vinos de clima frío, como el sauvignon blanc y el chardonnay blanco. Los tintos como el pinot noir y el merlot.

En Napier, aparcamos la camper junto al mar y paseamos por la zona peatonal, llena de edificios ‘Art déco”, que le dan un gran encanto. Aunque nos recuerda un decorado de películas, o más bien un parque temático. Es agradable caminar por sus calles viendo los escaparates de sus tiendas, así como los bonitos diseños interiores de algunos restaurantes y cafeterías.    En un centro de información turística encargamos el billete de barco en el ferry para coches con el que navegaremos junto a “ nuestra casita” hasta la isla Sur.

Ya en la salida de la población nos detenemos en un “ New World” (cadena de supermercados) para reponer la despensa. Aquí, encontramos la leche, la mantequilla, la carne, las galletas y la fruta, muchísimo más buena y de mejor calidad que en “casa”.    Seguimos camino hacia Wellington sin dejar los paisajes de viñedos, pastos, vacas y ovejas. En los lugares que indican “ Lookout” nos detenemos a curiosear. Nunca nos defraudan los puntos de interés, siempre nos muestran algo especial y nuevo para nosotros. Nueva Zelanda es un gran país, del que estamos disfrutando al máximo. El viajar con la casa a cuestas es tan cómodo y práctico que no podíamos haber hecho mejor elección. Es un país para recorrerlo así de extremo a extremo. Está lleno de lugares de acampada y campings (que nosotros pasamos de largo). Siempre encontramos duchas o hot springs  cuando lo necesitamos, restaurantes o supermercados cuando tenemos hambre, lugares solitarios en sitios preciosos cuando buscamos donde dormir…¡Un sueño! Lo recomendamos encarecidamente. Es un país para recorrerlo en camper, rulotte o motorhome, sin prisa saboreando la libertad  y el confort que da.

Una vez en Wellington nos dirigimos al puerto “ Blue Bridge” para embarcar rumbo a la Isla Sur. Llegamos a Picton tras una tranquila travesía de 4h, con un ferry que parece una “ autopista navegante”, por llevar todo tipo de vehículos: grandes camiones, trailers, mercancías, contenedores, animales, caravanas, campers, automóviles…etc  Aprovechamos el Wifi y una sala de trabajo con pupitres para poner al día nuestro blog. ¡Un ferry con muchísimas prestaciones! Este país se tiene que sentir muy orgulloso de su gobierno, que procura siempre el confort de sus ciudadanos.Atravesamos el estrecho de Cook en plena puesta de sol. Aunque en cubierta se deja notar un aire muy frío, todos los “ fotógrafos” de a bordo tenemos una misma cita. ¡Disparar!

Al desembarcar en Picton es ya de noche…

Continuará…

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