Se dice que para romper con la monotonía de lo cotidiano, hay que salir de casa; una buena excusa es hacer…¡Una escapada en bicicleta!
Hacemos los deberes: Mirar la localización, reservar alojamiento, puesta a punto de las bicicletas, cargarlas en la furgoneta y…¡Nos vamos de escapada unos días!
Es una lástima que el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo que dispone de servicio de alquiler de bicicletas, no se brindara a guardar las nuestras, ni tampoco a dejarnos conexión para recargar baterías en su almacén. Una forma muy elegante de decirnos que debíamos alquilar las suyas.
En resumen “bye bye”. Por booking encontramos el “Hotel Posada del Pas” de estilo colonial rodeado de jardines con palmeras; un pintoresco alojamiento con encanto de acogedoras habitaciones y rústico comedor que ofrece cocina pasiega e internacional.
Nos facilitan un mapa de la ruta, aunque sabemos de antemano que no puede tener pérdida, ya que nos informan que está muy bien indicado.
Es una ruta que a tanto a nivel paisajístico como arquitectónico es muy rica mostrando lugares como:
La Colegiata de Santa Cruz de Castañeda en Socobio. Declarada Monumento Nacional en 1930. En el S.X fue monasterio benedictino cluniacense y en el S.XII se convirtió en colegiata a cargo de canónigos de la orden de San Agustín.
Así como también la iglesia de la Asunción en Acereda, el Monasterio de Nuestra Señora Del Soto en Iruz o el el Conjunto histórico – artístico de Alceda entre otros.
La Vía Verde del Pas recupera la desaparecida línea férrea de la Feve entre Astillero y Ontaneda, que funcionó entre 1902 y 1973. El recorrido tiene 37 Km que discurren siguiendo el cauce del río Pas.
Se inauguró en 1902 con la intención de unir Santander con la Meseta, pero se quedó con la intención…
Esta propuesta de recorrido discurre entre ayuntamientos de los valles Pasiegos. Desde Ontaneda hasta Astillero.
Iniciamos el recorrido en el Parque de Alceda a unos 4 Kms de Ontaneda. Es un gran pulmón verde con pequeños accesos al río. Aquí se respira una frondosa naturaleza. Un entorno natural precioso, con abundantes y frondosos árboles, un estanque, un balneario. Donde en su amplio aparcamiento descargamos las bicicletas.
Nos detenemos en los pueblos que vamos atravesando para curiosear lo que nos parece interesante. Ante la novedad todo nos lo parece.
Como es normal en toda via verde está cerrada al tráfico de automóviles y motos. El recorrido es prácticamente llano aunque las apariencias engañan y en más de una ocasión resoplamos.
En San Martín de Torazno nos encontramos con el Puente de Hierro que cruza el Río Pas y nos lleva al pueblo de San Vicente de Toranzo, pasamos junto a una fabrica maderera para ir en todo momento junto al río.
En el pueblo de Santiurde, la vía llega a un acueducto, una estructura de piedra singular, conocido también como El Puente Rual, construido en 1885 a fin de abastecer de agua a Santander.
Por el sendero nos encontramos con muchos animales de granja…
también con viviendas preciosas con sus blasones en la fachada.
En esta misma zona merece la pena detenerse a contemplar el viejo lavadero situado a la orilla de la vía.
Llegamos al Parque de Corrobarceno, a orillas del Río Pas y contemplamos la Presa de Puente Viesgo, junto al bonito puente de madera que cruza el río Pas.
La característica de los valles pasiegos son sus paisajes verdes de bosques caducifolios y de ribera al pie de las montañas y ríos donde aún vive el salmón.
En este sendero aún se pueden ver antiguas estaciones y algunos de los trenes que circulaban, como la antigua locomotora, «La Reyerta» en Puente Viesgo.
La antigua estación de tren de Puente Viesgo, rehabilitada, con su marquesina y su típico reloj de andén en la fachada, aún conserva su edificio de viajeros.
Es una ruta agradable, bien asfaltada y con bonitos paisajes de los pueblos y del valle en general. Acá todavía es primavera.
Durante algunos tramos tenemos que cruzar con precaución la carretera N-634, como por ejemplo en Pomaluengo, y continuar por la localidad para más adelante volver a encontrar la Vía Verde. En otros hay que circular por el arcén durante algunos metros hasta llegar al pueblo siguiente. De todos modos no hemos encontrado mucho tránsito, los locales están habituados a los ciclistas y nos ceden el paso.
Seguimos el camino…Llegados al pequeño pueblo de Penilla, vemos un indicador invitando a conocer la maqueta del pueblo, (otro día serà) Ahora estamos en forma con la musculatura tensa y mejor es no parar.
Es precioso pedalear junto al río y entre las casas y huertos de los vecinos.
Pedaleamos entre casonas señoriales típicas montañesas y una conocida industria lechera.
Por el camino, un letrero indicativo de un mirador de rinocerontes (Parque de Cabárceno) a 1,5 Km, hace que nos desviemos de la Vía para avistarlos. Más rato a pie que montados y arrastrando la bicicleta llegamos muy cansados ya que la cuesta empedrada de ripio se las trae. Pero…¡Los vemos! Cuatro hermosos ejemplares paciendo libremente en un entorno semejante al africano.
Al regreso hacia la Vía Verde también nos las deseamos, ya que todo lo que sube baja y la pendiente de piedras se nos hace difícil. (Castigo por salirnos de la Vía Verde)
Camino hacia Liaño atravesamos un exótico bosque de bambúes.
Este paraje natural es atravesado por el viejo puente metálico del ferrocarril, tras el que la vía enfila hacia Astillero.
Este puente de 16 m. sobre la ría de Solía es la mayor infraestructura construida para el recorrido del tren. Se utilizó para el transporte de ganado, productos lácteos y mineral de hierro de las minas de Cabarga.
Hacia Astillero la ruta transcurre por un descenso lento y prolongado, acompañados por la ría que en el momento estaba en marea baja.
¡ OBJETIVO CONSEGUIDO !
De regreso en Ontaneda nos acercamos a uno de sus obradores donde compramos sus postres típicos: sobaos y quesadas.
Apuntes de gastronomía de Cantabria:
El cocido montañés es el plato más representativo de la gastronomía cántabra.
Las rabas o tentáculos de calamar.
Las zamburiñas a la plancha con salsa verde.
El pastel de Cabracho
Las anchoas, los sobaos y las quesadas.
Galeria de imágenes
Continuará…
Com sempre, tot un plaer llegir el teu relat.
Feu molt de goig i també feu agafar ganes de pedalar per aquesta via.
Moltes gràcies Isabel i Mario♥️
Han estat uns dies amb temps per a l’esport i també conèixer una mica més de la zona. El camp preciós,la gent tranquil·la i la gastronomia excel·lent.
Visca la “tierruca” de la família «Rodriguez»!
Gràcies pel teu comentari. Commasde70