Cargamos bicicletas y nos escapamos unos días…

Nos damos la “mútua sorpresa” de celebrar nuestro aniversario de boda pedaleando para conocer las Vías Verdes Del Mar y Ojos Negros en la Comunidad Valenciana. Los 52 años de matrimonio se pueden celebrar de muchas formas…Lo bueno es hacerlo con la ilusión del primero.

¡Cualquier motivo puede ser celebración! ¡Viva el pedaleo en pareja !

El simple hecho de pedalear nos libera la mente y la fuerza ejercida con las piernas nos acerca a conocer  otros paisajes.

La bicicleta, ese primer juguete con “rodines” tan importante en nuestra infancia ha ido evolucionando en sus modelos…Orbea, BH, más adelante las MTB, para llegar a utilizar las eléctricas…Los tiempos han cambiado y nuestras piernas también. Nos sentimos igualmente libres pero muy agradecidos cuando la cuesta nos cuesta (válgame la redundancia).

Una vía verde, ese antiguo trazado de ferrocarril en desuso, recuperado como itinerario no motorizado para ser recorrida a pie y en bicicleta.

Es una verdadera delicia poder transitar con tranquilidad tan solo estando pendiente de contemplar el paisaje y el propio pedaleo.

Existen más de 2.600 km de Vías Verdes entre todas las Comunidades Autónomas.

El diseño de «Ojos Negros» aprovecha las ventajas del trazado ferroviario ofreciendo un máximo grado de facilidad y comodidad en su recorrido a la vez que emociona atravesar un túnel o un espectacular viaducto por donde circulaban los trenes.

Siempre que recorremos una vía verde hacemos deporte y cultura, ya que todas discurren por emplazamientos rodeados de monumentos o lugares destacados, ya sea por su belleza o por su valor cultural.

Nuestro alojamiento en Oropesa nos permite tener acceso a las dos vías. Lo que más nos interesa de un hospedaje es que cuente con guarda bicicletas y un punto para recargar las baterías.

Comenzamos pedaleando en la Vía Verde de Ojos Negros. Por el momento se considera la más larga de España, ya que su longitud, es de 167,5 km. Debido a ello se ha dividido en dos tramos.

En la Comunitat Valenciana el Valle del río Palancia es el marco donde se desarrolla esta vía verde sobre lo que fue el ferrocarril de Sierra Menera. En 1972 se clausuró el ferrocarril, comenzando en 2002 su recuperación como vía verde y en 2020 se concluyó el último tramo hasta Albalat del Tarongers.

Hay proyectos comenzados que prometen ampliar el recorrido hasta Sagunto, Puerto de Sagunto y de ahí su conexión con la ciudad de Valencia. Conmasde70 esperamos tener la ocasión de poder pedalear en cuanto esté inaugurada.

Desde el altiplano de Barracas, al pie de la Sierra de Javalambre, la Vía Verde de Ojos Negros desciende hasta las ricas huertas valencianas a orillas del Mediterráneo.

Un itinerario relajante a través de campos de naranjos y mandarinos.(cosecha tardía noviembre-abril)

La Vía Verde, tiene doble firme con tramos de asfalto y gravilla compactada.

Normalmente no contamos los Kms que pedaleamos. Cuando empezamos a notar cansancio damos la vuelta y regresamos, más o menos solemos hacer alrededor de unos 45, ¡Qué tiempos aquellos en los que hacíamos 60/70 con una MTB!…

En una rama caída de higuera rota por el viento, todavía hay unos cuantos higos…

Que nos resultan…¡Dulces y deliciosos!

La Vía Verde del Mar que discurre entre Orpesa del Mar y Benicàssim, recorre el antiguo trazado ferroviario de la línea de tren que avanzaba bordeando el litoral mediterráneo entre ambas poblaciones.

La ruta transcurre a orillas del mar, con excelentes vistas de variedad de playas así como también el asentamiento íbero de “Orpesa La Vella”, enclave de los primeros pobladores de estas tierras.
El recorrido de la vía verde permite admirar de cerca las torres vigía de la Corda y de la Colomera, ambas baluartes defensivos y de vigilancia del siglo XVI y que junto a la Torre del Rey, constituían el sistema de custodia de nuestra costa.

Más adelante llegamos a una ribera agreste y natural, que nos sorprende por su paisaje.

El monte Bovalar se adentra hacia la costa, franqueando el camino, que se abre paso a través de un túnel.

Nos recibe al otro lado el Barranc de la Dona, seguido de La Renegà, un entorno de gran riqueza medio-ambiental y marina, repleto de formaciones rocosas y tranquilas calas accesibles desde el propio recorrido. El bosque mediterráneo que conforma el entorno y unos interesantes fondos submarinos, son los principales atractivos.

Las calas de Platgetes aparecen al final de este paseo, que es un acercamiento constante al mar, al abrigo de pinos, algarrobos, zarzamora, palmito, romero o lavanda; todo ello acariciado por la brisa marina.

Y ya regresamos satisfechos como siempre que hacemos una vía verde. Mientras podamos pedalearemos y degustaremos la típica gastronomía del lugar…

GALERIA DE IMÁGENES: