En Beijing hay tres templos que merecen una visita recreada sin prisa, ya que son una gran joya arquitectónica. El Templo del Cielo, construido para orar por las cosechas (en primavera) y dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos (en otoño)Es un templo considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1998)




El Templo de Los Lamas, es transportarse a un templo en pleno Tibet

El olor del incienso, los tapices, los coloristas frescos, su extraordinaria carpintería. Todo el conjunto nos transportó al Tibet. El templo respira oración, ofrendas, respeto. Nos sentamos en una escalera de piedra frente al artilugio de las ofrendas y observamos la fe de los fieles, su sincera y abierta oración.

Antes de marchar nos entretuvimos curioseando en los registros de geneología de los Dalai Lama.

El Templo del Mar de la Sabiduría ( en la cresta de la colina de la Longevidad a la orilla del lago Kunming) en el recinto del parque del Palacio de Verano

Subiendo tantísimas escaleras, a pesar del agotamiento, nos reíamos del nombre de la colina, «LONGEVIDAD», diciendo: ¡ A este ritmo no llegamos a longevos, antes reventamos!!!!


Es un paseo refrescante que te evade del ajetreo de la ciudad. Muy recomendable hacer un recorrido en barca, atravesar…

La esperada puesta de sol, no se dejo ver, en un momento el lago quedó cubierto por una densa neblina, el cielo completamente nublado, y la cámara con la batería agotada!!! Menos mal que el hotel es «el reposo del guerrero» en todos los sentidos, y podremos cargar «pilas».
Mañana será… ¡Otro día en CHINA!
Espectacular!!!!
Lo es, cada rincón tiene tanta historia!