Llegamos, procedentes de La Paz / Bolivia al aeropuerto internacional de Cancún, el 2º más transitado del país, que se encuentra a 16 kilómetros de la ciudad en la costa del Caribe sobre la Península de Yucatán. Lo que nos interesa de esta zona son las ruinas mayas y sus playas de arena blanquísima y de aguas turquesas. Alquilamos un utilitario, un Chevrolet Compact en el mismo aeropuerto para tener completa autonomía. Mario no quiere detenerse ni un solo instante en Cancún y nos dirigimos por la ruta WB 47, hacia Tulum. Hacemos una parada (ya que pasamos por delante en Playa del Carmen, uno de los lugares de moda en la península. Tan tan solo a su entrada constatamos que será imposible encontrar un lugar tranquilo y poco masificado. Es exagerada la oferta turística que desprenden sus calles repletas de “ todo”.
A la gente en general le gusta lo abigarrado, el mogollón y el jolgorio. A nosotros Conmasde70 también, pero a muy pequeñas dosis. Por lo general buscamos el silencio en la quietud de la naturaleza. Playa del Carmen habia sido un pueblo de pescadores poco explotado pero hoy cuenta con calles peatonales, muchas tiendas de antigüedades, restaurantes y cafeterías ultramodernas…buff !  Además ahora con un problema mayor debido al “sargazo” (algas en proliferación que invaden la costa debido al aumento de la temperatura del agua y al cambio climático). Por lo que las aguas turquesas del Caribe mexicano se nos presentan con diversas tonalidades ocre y marrón que no invitan ni al baño ni al buceo.

En Tulum está todo tan organizado que parece Disney World, esa es nuestra impresión a la llegada antes de entrar al complejo arqueológico ¡Madre mía! Tenderetes, tiendas, puestos de refrescos, restaurantes…Menos mal que es baja temporada de lo contrario con seguridad que nos íbamos sin hacer la visita. Anteriormente se le conocía por  Zamá (amanecer) por ser la primera ciudad maya que veía la salida del sol. Es un centro ceremonial construido a 15 m. de altura sobre un acantilado rodeado de mar turquesa y playas preciosísimas. Ahora  desde 2015 con el fenómeno del “Sargazo” no tan preciosísimas.Ascendemos hacia el castillo desde donde se ve todo el complejo con su belleza de entorno rodeado por selva y palmeras. Pasear de un lugar a otro abarcando con la vista en todo momento la magnitud del complejo prehispánico emociona. Durante el recorrido hemos sufrido los implacables 33°C, que en algunos instantes suavizó tímidamente la brisa del mar.
Destacamos la escultura del Dios Descendente o Sol Poniente que representa el ocaso del sol, así como también el desastre ecológico que tiñe su horizonte. Una invasión incontrolada de sargazo (esa alga que el cambio climático ha hecho proliferar). Sentimos tristeza al ser testigos de un desastre de tan gran magnitud.En su fauna predominan ejemplares de patos cuchara , golondrinas fulva, correlimos pectorales o playeros pechirrayados, monos araña, monos aulladores osos hormigueros, armadillos, ardillas, iguanas y coatíes de cola anillada. 

Nos preguntamos cuando nazcan las pequeñas tortugas… ¿Cómo conseguirán atravesar la espesura de las algas hasta acceder al mar ?

A 24 kms al sur de Tulum está la Reserva de Sian Ka’an o «Puerta del Cielo«, una de las más grandes de México, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.Alberga los principales ecosistemas de América Central y el Caribe, como pantanos, manglares, junglas y arrecifes. Navegamos en una pequeña embarcación por la laguna de Muyil, recorriendo un largo canal entre el manglar hasta llegar a un  embarcadero  donde muy cerca vemos un pequeño edificio maya que hacia las veces de aduana.  Los mayas utilizaban los canales y su corriente para transportar toda clase de materiales y alimentos.El manglar y la laguna grande nos regalan  sus aguas cálidas color esmeralda. Es una delicia tomar un baño y dejarse transportar flotando por el canal a favor de corriente durante media hora. La embarcación nos espera en un punto al que llegamos tras atravesar una larga pasarela de madera sobre la superficie cenagosa del manglar. Es un paisaje tan desconocido como encantador. Muy lleno de vida: flores, peces, aves e insectos. Una vez fuera de la reserva, atravesando una cerca nos encontramos en la zona arqueológica de Muyil. Parece que acá no ha llegado el turismo de masas y las ruinas mayas desperdigadas que encontramos nos parecen exclusivas para nosotros.Para llegar hasta el núcleo de las ruinas mejor conservadas hacemos un treeking de 20 minutos, atravesando selva y sudando la gota gorda, aquí se nota la humedad ¡Menos mal que llevamos suficiente agua! Es algo cansado pero emociona tanto que nos compensa. En esta parte de la reserva se encuentra «Muyil-Chunyaxché«, el asentamiento más importante de la zona. Nos encanta visitarlo completamente solos. ¡Somos unos egoistas! Está precioso alfombrado de pétalos de “flamboyant”.Los días nos vuelan. El descubrir del viajero es no perderse nada que esté al alcance y acercarse a lo que está alejado. El coche nos da un buen margen de actuación y autonomía. La conducción no es complicada, lo principal es hacerlo con precaución y vigilar “ los badenes o muertos” de los que hay muchísimos.

Otro día…¡Otro parque arqueológico! El de Cobá, una maravilla que nadie debería pasar por alto. La mayoría de sus construcciones (unas 6.000 siguen cubiertas por la selva) sin embargo hay unas pocas bastante bien restauradas. Hacemos en total unos 6 kms, pedaleando y caminando para ver sus puntos principales. El estar en medio de la selva es su mayor atractivo.

Es destacable la gran pirámide de Nohoch Mul de 23 m. sobre los árboles. ( la única que se permite escalar) Desde su cima se divisa una porción del lago Macanxoc.Nos es una gozada dominar las copas de los árboles desde tanta altura. Subimos a paso lento y conseguimos llegar a la cima donde se agradece la suave brisa.El descenso es más impresionante pues imaginarse un traspiés equivale a un desagradable accidente, por lo que cada uno baja a su modo. Mario como “un señor” de pie en diagonal al estilo del “slalom” de esquí, e Isabel sentando las nalgas en cada escalón y agarrada a la cuerda central. Una vez abajo, miras hacia  arriba y dices: ¡No era tanto!                                                                                         En las ruinas de Coba, se encuentran dos campos de juego de pelota muy bien conservados de la época precolombina. Algunos historiadores le dan un significado puramente religioso, en los que la cabeza  degollada era la pelota usada para jugar, (nada más apartado de la realidad) Es más lógico creer que el juego era una diversión en la que podían participar jugadores de élite. Los aros de piedra situados en la parte alta media del campo de juego, podrían ser similares a las porterías actuales. El gol debía ser victoria inmediata atravesando  la pelota en el aro, o simplemente puntuar si la pelota lo tocaba. ¡Sobre el juego de pelota hay muchas interpretaciones!

Como bastantes playas están invadidas de sargazo, una solucion al baño son los cenotes y las lagunas. La foto cedida de internet está realizada con un dron. Es una buena vista aérea para comprender lo que es una laguna con un cenote en su interior. La laguna de Kaan Luum es muy recomendable, está a 12 Kms, de Tulum en dirección a Felipe Carrillo Puerto. Es un tesoro semi escondido en la “Rivera Maya” rodeado de frondosa selva, destacando su precioso color esmeralda intenso, agua dulce y temperatura agradable.  El terreno es cenagoso por lo que se llega a la laguna atravesando  una pasarela de madera. Hay un cenote dentro de ella, que al ser profundo  está vallado y protegido con una red. El baño está prohibido a no ser con botellas y un monitor. El resto es muy poco profunda (50/60 cms.) Un lugar agradable y muy distinto de lo habitual. Está prohibido usar repelente de insectos y bronceador para evitar contaminar el agua. Hay una zona con sombrillas de paja y amplias plataformas para descansar. Bañarse ha sido delicioso por la temperatura agradable del agua.

 El tener coche propio nos da la opción de movernos con plena libertad y acudir a los lugares importantes en los horarios de menos afluencia de público. Salimos temprano hacia el “Gran Cenote”, se encuentra a 3’5 Kms de Tulum por la carretera en dirección Coba. En el trayecto vamos viendo artesanías de hilo fino de “Henequén” y algodón como las típicas hamacas, cortinas, etc.
En Yucatán el terreno es de origen cárstico, por lo que la confluencia de corrientes subterráneas dan lugar a la formación de los llamados cenotes.  El “Gran Cenote” de Tulum es un estanque o pozo natural de agua dulce abastecido por un río subterráneo. En Yucatán hay muchísimos a los que los mayas dieron un uso sagrado.El cenote cuenta con una cueva grande, una caverna y partes abiertas al exterior. El agua es fresca, dulce y agradable.Buceamos en el para ver sus estalactitas. Su poca profundidad deja ver su agua cristalina iluminada por la claridad de la luz natural conviertiendo el cenote en un espectáculo cristalino. La fauna dominante en este cenote son tortugas, iguanas y pájaros.  Las pasarelas de madera permiten deambular de un extremo al otro. En el agua dulce flotamos poco fatigándonos antes, por lo que se agradecen estos espacios. Recomendamos ir temprano ya que a media mañana cuando llegan los autocares turísticos está “demasiado solicitado”.¡Nuestra suerte es tener coche e ir por libre!Lo que menos nos está gustando de Mexico es la masificación, sin duda debida a ser tan sumamente “turística”, también el modo en que venden el producto ya que a veces “engañan”. El problema principal es que el sargazo ha alejado a la gente de las playas repartiéndola entre lagunas y cenotes…

Chichen Itzá sitio arqueológico de preferencia en la península de Yucatán, vestigio de la civilización Maya y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.   Fue reconocido como una de las siete maravillas del mundo moderno. Es verdaderamente impresionante y colosal. El Dios que preside el lugar es «Kukulkán» de la cultura tolteca. La pirámide que lleva su nombre está´alineada con los cuatro puntos cardinales y durante los equinoccios de primavera y otoño las sombras que proyecta la pirámide en su escalinata norte hacen el efecto de una serpiente ondulante. Por suerte está prohibido ascender los  364 escalones ya que la multitud de visitantes los habría ya deteriorado. Destacable es su cenote sagrado completamente redondo de 60 m, de diámetro, con paredes verticales de 15 m. y 13 m, de profundidad al que se ofrecían sacrificios sagrados de bellas doncellas. Para la cultura Maya ser elegido como presente de sacrificio era un gran honor. Aconsejamos entrar puntuales a las ocho cuando abren las taquillas y así poder   hacer la visita casi en solitario. Disfrutar del complejo arqueológico sin gente es otra de las maravillas que ofrece el lugar.¡Es impresionante y colosal la magnitud tanto de la Pirámide de Kukulcán como la de la cancha de juego. Magníficas historias nos explican las piedras en «El juego de pelota» de 135 m, de largo  y la argolla a 7 m, de altura por donde debía entrar la bola de caucho de dos kg, propulsada principalmente por el juego de cadera de sus jugadores.Por el momento son las ruinas en las que los glifos y relieves están más bien conservados, incluso algunos guardan diferentes tonos de color. Todo lo que tiene de maravilloso visitar estas zonas arqueológicas mayas, tienen también su lado cansino y agotador. ¡Hace muchísimo calor! Hoy de nuevo 32°C. Renunciamos a visitar la isla de Cozumel pues creemos que el sargazo presente en playa del Carmen la afectará también. Además, tan solo ver la cola para adquirir billete para el ferry nos pone los pelos de punta. ¡Que horror!

El siguiente salto en nuestro recorrido arqueológico por México es Palenque, previo paso por la gran ciudad colonial de San Cristóbal de las Casas que creemos merece  por lo menos dos días para conocer un poco sobre su historia.Es el mayor centro urbano de Chiapas. Se encuentra en la región de Los Altos de Chiapas, a 2200 msnm, con temperatura templada, lo que es muy reconfortante después del calor pasado los últimos días. Las montañas que la rodean son de bosque de coníferas. En la época de la colonia la ciudad apoyó a la corona española. En la actualidad se la considerada una ciudad cosmopolita y capital intercultural de Chiapas. En 2003, fue incluida en el programa “Pueblos Los Altos Mágicos” por su patrimonio arquitectónico y manifestaciones culturales. Los templos católicos poseen sus propias plazoletas: La Caridad, Santa Lucía, San Francisco, María Auxiliadora, El Carmen, El Cerrillo, La Merced, El Calvario, etc.Tantos colores son una maravilla para la vista. Es un recreo pasear sus calles, ver sus iglesias, plazas, balconadas, pórticos. Cada rincón tiene su toque colonial. Ha sido un acierto llegar hasta aquí.

San Juan Chamula a tan solo 10 Kms, es una localidad habitada por los tzotziles, una de las etnias mayas que habitan la sierra de Chiapas, junto  a otros como los mame, tzotzeltal, tojolabal y choles.  Aquí se han conservado las culturas prehispánicas. Tanto hombres como mujeres visten ataviados con lana de oveja. Ellos con lana blanca y ellas de negro.Vemos la celebración de un enlace matrimonial chamula en su Iglesia, en la que se mezclan caracteres cristianos con costumbres politeístas y sortilegios. Los fieles practican rituales que mezclan santos católicos y sacrificios de animales. Los chamulas, siempre han defendido su independencia con fiereza. Lo  demostraron a los españoles y actualmente al gobierno mexicano, por lo que tienen un jefe propio y policía autóctona. En la actualidad  su población es de unos 40000 hab.

A cuatro Kms, está el pueblo de  Zinacantán. Sus habitantes tambien de etnia tzotzil, están muy bien adaptados a la civilización, con el comercio de la flor de invernadero y los tejidos bordados. Mantienen muy arraigada su vestimenta de estilo colonial zinacanteco.

Un bus nocturno nos conducirá hasta Palenque. Como ciudad no tiene el más mínimo interés tan solo es la base para acceder a la visita de las ruinas, verdadero yacimiento maya, rodeado de selva que está considerado como una de las maravillas de México. Ruinas de Palenque Lo componen 500 edificios repartidos en 15 Km2. Estamos junto a la entrada ya de buena mañana, queremos poder hacer la visita con menos calor. La niebla a las ocho a.m  le da un encanto especialísimo envolviéndolo todo de misterio. Empezamos por el Templo XII o de la Calavera, seguimos por el Templo XIII, con la tumba de la reina Roja (atribuido a la mujer o bien a la madre de Pakal…) El gran y magnífico «Templo de las Inscripciones» , nos deja admirados por lo imponente. En el se encuentra la tumba de Pakal ¡Precioso,! Las maravillas que debían de encerrar estos templos…Seguimos hacia el Templo del Sol y el Templode la Cruz (al que ascendemos rápido para lograr la recompensa de su panorámica y su brisa al llegar a la cima). El Baño de la Reina,(nos hubiéramos zambullido vestidos incluso debajo del cartel de prohibición), junto al Puente Colgante de Madera.Imaginábamos Palenque más grandioso. Lo reconstruido se abarca todo enseguida. Apenas encontramos visitantes. Como despedida al clarear el día ( 6 a.m ) nos acercamos al Sendero Motiepá ubicado antes de la entrada del parque arqueológico. Es un recorrido a través de la selva en la que a esta hora se oyen los “aterradores” aullidos de los monos “saraguatos”, (en peligro de extinción) no los vemos pero ellos si a nosotros. Andamos más o menos un kilómetro por el sendero trazado y regresamos. La verdad la jungla a esta hora ofrece demasiados sonidos desconocidos…

De vuelta otra vez pisamos Cancún sin visitarla. En Puerto Juárez embarcamos en un ferry hacia Isla Mujeres, con buenas playas. De hecho no se puede hacer nada  más que relajarse, bucear, tomar sol  y descansar. Es un islote que atrae y parece que no está castigado por el sargazo ya que está protegido de las corrientes.  Nos bañamos es playa del Norte, lo más parecido a una piscina de poca profundidad excelente temperatura y arena finísima. Paseando sus calles peatonales nos apuntamos en un tour de avistaje del tiburón ballena. ¡Cruzamos los dedos!¡Lo hemos visto! Hemos nadado junto a él, es impresionante que un espécimen de  tan enorme envergadura (medía 10 m, los hay de hasta 18 m) el tiburón más grande, pueda ser tan manso y nada asustadizo. La experiencia es de las que se nota como te palpita el corazón, sobretodo cuando oyes: ¡Láncese al agua! Obedeces y lo ves acercarse gigantesco con la boca abierta…¡Adrenalina a tope! Podemos nadar a su lado, aún ahora al escribir es como que no lo creemos, es increíble (valga la redundancia). Damos gracias a la naturaleza por la fortuna de tan bella experiencia.¡Gracias! Una buena despedida de México.

Al llegar en el ferry, nos detenemos en Cancún. Es una albufera en cuanto a su forma. Su zona hotelera se asienta en la arena separada por dos puentes sobre el canal «Nizuc» y la laguna Nichupté. Su principal arteria en esta parte es el bulevar Kukulcán (o serpiente emplumada deidad de la mitología maya) de 25 km de extensión que separa los hoteles en la playa de la zona de ocio y restaurantes de la laguna. Espectaculares tiendas de lujo con las marcas más innovadoras en diseño y moda. En esta zona se pueden encontrar todas las opciones inimaginables en entretenimiento, gastronomía y compras. Aptos tan solo para bolsillos de poder adquisitivo súper alto. Hay hoteles verdaderamente de remarcabable y espectacular arquitectura. Conmasde70 recorremos Cancún en coche, fotografiando a través de la ventana, no nos apetece ver demasiado cerca el “despilfarro”. Nos llama la atención una larga cola de gente cerca de la playa “Los Delfines”, aminoramos la marcha para ver que sucede, quedando sorprendidos al conocer la razón de aguardar turno para hacerse una foto junto a las letras gigantes de: ”Cancún”.¡Que loco mundo!Sus playas como la tan famosa “Los delfines” tiene “sargazo” en sus orillas. ¡Qué gran desastre ecológico y turístico a la vez!

Como curiosidad añadir que la cocina mexicana fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco (en 2010). Es una cocina tradicional enriquecida por las recetas mezcladas del México prehispánico y la cocina europea. Se nos presenta super-apetitosa, todo tiene muy buena pinta: Ceviche (foto superior) huevos Motuleños, Panuchos, Papadzules, Quesadillas (foto inferior). La cocina tradicional yucateca es una mezcla entre la española y la maya. Su sabor típico se debe a  los condimentos empleados, a veces con exageración, como: Achiote, varias clases de chile (dulce, bobo, habanero), cilantro,  así como también el licor Xiabentún. ¡Picante y sabrosísima cocina! Existen muchos sabores, colores, texturas e influencias que la convierten en un gran atractivo para el paladar. Con el predominante del maíz, frijol, chile, jitomate, tomatillo, calabaza, aguacate, hierbas, condimentos…etc

La despedida de México con tan bellos momentos vividos nos da la sensación del no querer irnos, desde luego queda muchísimo por visitar, lo cual quiere decir que volveremos. ¡Hasta siempre!

Volamos hacia Guatemala con Interjet. Un destino que promete buenas experiencias…

Continuará…

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