Rodamos por pistas paralelas al mar, hasta encontrar la pista principal que nos lleva a Tuléar , donde nos despedimos de uno de los conductores de los 4×4.
Ya se acabaron los trayectos por pista, a partir de ahora ya es asfalto, por lo que vamos a ir los seis juntos con nuestro guía Eric, en una furgoneta.
Tuléar o Toliara es destino de los que recorren la RN7 y buscan el medio de transporte con el consabido lema “mora, mora” (despacio despacio).
Es una ciudad que tiene su encanto, con restos de arquitectura colonial francesa destartalada, amplias avenidas con tamarindos y sauces llorones a ambos lados. Sin embargo es sucia, con bastante basura, entre la que destacan los pousse-pousse pintados de colores.
Una visita obligada o recomendada en la guía turística, es el Mercado de Conchas. La verdad es poco importante, con elementos de poco valor, caracolas y conchas muy pequeñas.
Hemos tenido una decepción, pues habíamos visto otros por ejemplo en (Seychelles) que eran verdaderos museos al aire libre, exponiendo coral, conchas, tortugas, peces disecados…etc. Posiblemente sea debido, a que aquí el arrecife de coral de esta zona esta muy dañado o incluso muerto.
Probablemente la visita estrella de hoy sea el Parque Nacional Zombitse-Vohibasia.
Se encuentra situado en el suroeste de Madagascar, a 10 kms de Sakaraha, 135 kms al noreste de Toliara y 70 kms al suroeste del Parque Nacional Isalo.
Tiene una superficie de 360 Km² y una altitud de entre 300 y 825 metros sobre el nivel del mar.
Se compone de los bosque de Zombitse y Vohibasia, con colinas de piedra arenisca.
Consiste en bosque denso de hoja caduca y bosque de arbusto
Cuenta con 90 especies diferentes de aves, 33 de reptiles, 8 de anfibios, 20 de mamíferos, entre los que se encuentran 8 especies diferentes de lémures y 2 de carnívoros.
Somos afortunados pues vemos lémures a una buena distancia para fotografiarlos. Y buscando, buscando lémures por los árboles, tenemos bastantes ocasiones de ver las fascinantes orquídeas salvajes. En Madagascar hay cerca de 1.000 especies desconocidas de orquídeas, de las cuales el 85% son endémicas. Son plantas herbáceas, perennes, terrestres o epífitas, ocasionalmente trepadoras, algunas veces saprófitas. De hecho, en la naturaleza, su supervivenvia está ligada al árbol que las sostiene. En la foto podemos ver una orquídea epífita con sus raíces aéreas muy desarrolladas, que usan para captar nutrientes y como fijación.
Se trata de un parque muy virgen y quizás menos visitado que otros, lo que te hace sentir imbricado en su tan endémica naturaleza.
Zombitse Vohibasia es conocido por su riqueza de especies de aves raras y su biodiversidad única.
Disfrutar es poco. La emoción de ver lémures en su habitat es grande. El caminar en silencio, mirando hacia las copas de los árboles, hace que se tense el cuello, se agarroten las cervicales, pero en cuanto ves un lémur, te olvidas de todo y no puedes dejar de mirarlo, de seguirlo de rama en rama, hasta que lo pierdes de vista.
Y si es una familia y tienes la suerte de ver a uno con su cría, entonces te dices: ¡Esto vale el viaje!
La población de la región, vive del pastoreo de ganado y el cultivo de maíz, mandioca y la recolección de tubérculos silvestres.
Seguimos trayecto hasta llegar al Parque nacional de Isalo, donde nos alojaremos durante dos días en el «Isalo Rock lodge». Completamente sintonizado con el entorno, el paisaje y de acuerdo con los mismos colores de la montaña.
!Que belleza más monumental! El lugar es un verdadero alarde de color. Subimos hasta el mirador para contemplar la puesta del sol y ver los colores cambiantes en las piedras de su colosal macizo de montañas.
Viaje/Madagascar octubre 2015
[print_gllr id=3774]