Isalo es uno de los parques de Madagascar que sin lugar a dudas, lo tiene todo.
Tiene una superficie de 81.540 hectáreas, dominada por monumentales acantilados de piedra arenisca y por cañones que, combinado con las vastas llanuras de hierba se transforman durante el amanecer y atardecer, creando las más fantásticas escaleras de color. Sin duda uno de los paisajes más impresionantes de Madagascar y el lugar perfecto para todos a quienes apasiona la fotografía, pues se pueden hacer encuadres preciosos que parecen pinturas plasmadas en cuadros.
Es el parque más visitado del país por las atracciones que posee: cañones profundos donde circula el agua en forma de riachuelos, tumbas Bara, grutas, panorámicas espectaculares, varias especies de lémures, 55 especies diferentes de aves y una flora verdaderamente diversa.
Cuenta con piscinas naturales (la piscina negra y la piscina azul, en el cañon de Namaza) donde tomamos un baño en su agua traslúcida y refrescante.
En resumen es el parque estrella de Madagascar que evoca paisajes de Arizona y Colorado.
Toda su extensión es considerada como santuario para las especies de flora y fauna endémicas de la isla.
La diversidad biológica del parque unido a su espectacular paisaje lo convierten en una visita obligada.
El macizo está formado por gres continental de la era jurásica.
Isalo se encuentra en la región de la etnia Bara, celebres por sus tradiciones animistas, en lugares no demasiado escondidos, se pueden ver algunos de sus monumentos funerarios.
Existen muchos tabúes (de fady ) en torno al parque, lo que hay que respetar.
Hay crestas rocosas que contienen tumbas sakalava. Nuestra costumbre de señalar a lo lejos con el dedo , es un gran tabú para ellos, por lo que en nuestra visita al parque evitamos hacer este tipo de señas. ya que es muy irrespetuoso para ellos.
En las praderas aparecen conjuntos de rocas estratificadas de diferentes ocres y terracotas, con formas fantasmagóricas. Todo invita a ser fotografiado.
El parque no es solo paisaje, hay que destacar sus variadas y endémicas especies de flora y fauna.
Es un verdadero zoo natural, donde se dan cita varias especies de lémures: el lémur Catta, el Fulvus Rufus y el gran Propithèque.
Para nosotros, visitar el parque es la ocasión de poder disfrutar de la gran variedad de su flora y de su fauna.
Los animales se concentran en las gargantas de los cañones que proporcionan sombra y es el lugar perfecto para ver lémures.
Visitamos uno de los cañones y somos testigos de la abundante flora y fauna que contienen.
Cada vez que pasamos junto a una piscina natural, tomamos un baño sumergiéndonos en su agua transparente y fresca. Es un baño de ensueño, rodeados de helechos, pequeños saltos de agua y destellos brillantes de sol.
Cada baño nos relaja tanto que nos quedaríamos para siempre, lo malo es tener que salir, todavía hay senderos y gargantas por recorrer, y Eric nos llama a filas!.
Hay que beber constantemente, pues estamos transpirando mucho. Andamos a pleno sol y hace muchísimo calor, las piedras queman, del suelo sale fuego, suerte que hay zonas en las que se agradece de tanto en tanto una ligera brisa bienhechora, que trae olor de hierbas. Por esa razón somos como niños cuando podemos decir:¡Al agua patos!
La caminata es maravillosa, rica en descubrimientos. La mayor parte de insectos o pequeños animales nos pasan desapercibidos, tenemos suerte que Eric nos los va indicando. ¡Un bicho palo! ¡Un alacrán negro! ¡Hormigas soldado! ¡termitas!…Nos sentimos afortunados de poder ser participes de tanta belleza, de conservar la capacidad de asombro, de mantener la buena forma para seguir andando por este parque tan interesante y lleno de vida.
Hacemos un alto en el camino para comer algo, y allí en el mismo parque Eric nos conduce a una esplanada junto a un pequeño arroyo en donde hay un lugar de barbacoa y picnic (se tiene que encargar con antelación). Al poco de estar comiendo se acercan una familia de lémures atraidos por el olor de la carne. Están encaramados a los árboles y van descendiendo y acercándose a nosotros con suma precaución, siempre guardando su distancia. Por lo visto no es la primera vez que lo hacen.
Continuamos andando por entre gargantas, canales, atravesando riachuelos, cascadas, salpicándonos con el agua de las paredes forradas de helechos, pasando pasos de agua sobre piedras, viendo lémures atareados comiendo hojas… algo de ensueño.
El cansancio es notorio, llevamos todo el día caminando, la fatiga hace que lo bello ya no lo sea tanto. El regreso es agotador, no es que estemos muy lejos de la furgoneta, pero el cansancio hace que nos cueste levantar los pies. Aún quedan dos buenas subidas, ahora ya se hace el silencio, estamos extenuados!
Al llegar al coche, nos sacamos las botas de montaña y nos cambiamos de calcetines y calzado. ¡Es como haber llegado a casa!. Bebemos agua con avidez, ya nos habíamos quedado sin. Es aconsejable llevar suficiente agua embotellada, como mínimo un 1’5l. por persona, aunque nos sea una carga, pues el calor y el esfuerzo se suman a una posible deshidratación. (En el parque no hay ningún puesto de venta).
Eric nos invita a ver la puesta de sol desde «La ventana de Isalo» y nos vamos precipitadamente. Al llegar encontramos un numeroso grupo de turistas que están cogiendo posiciones, ¡turistada!. Nosotros nos sentamos en otro lado, no veremos la puesta tras la ventana, pero al menos tampoco a los otros turistas.
Viaje/Madagascar octubre 2015
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Con cada relato veo la naturaleza mucho mas hermosa de lo que ya la veía .adelante viajeros .sois un orgullo para tod@s los que os leemos ..besotes viajeros
La naturaleza es lo mas hermoso que existe! Es un placer poder describirla en nuestros relatos viajeros! Gracias por tu afectuoso comentario. Conmasdde70
Cada vegada es mes impresionan Ixó.
Un regalo Isa
Moltes gracies pel teu comentari! . Madagascar es una illa impresionant en moltissims aspectes. Petons