

En el aeropuerto de la capital Antananarivo. al pasar el control para sellar el visado de entrada, retuvieron a Mario. Precisaban una hoja completa en blanco para sellar el visado de entrada en el país. Se pusieron serios, poco amables y exigentes. Su intención era la de retenerlo, no dejarle entrar y hacerlo volver al país de origen. ¡Empezábamos mal, aún no teníamos un pie dentro que ya nos echaban fuera…!
Nos hicieron esperar hasta que todo el mundo hubo recogido maletas y sellado sus pasaportes con el visado. Aunque el pasaporte de Mario tenía varias medias páginas y la última entera, se negaron a estamparle el sello en esa página alegando que era una página administrativa no válida, tenía que ser en otra.¡Qué desesperación!, ya solo quedábamos nosotros seis en el aeropuerto, somnolientos y derrengados. Dijimos que eramos una expedición de médicos que visitábamos Madagascar para un estudio sanitario…bla,bla,bla… Ellos ( un hombre y una mujer policías) duros que duros. Al final pensamos en el soborno, colocando 50€ entre las hojas,y oh! maravilla, el sello cupo a la perfección en media página, rodeado de otros. ( fue tan fácil, que pensamos que con 20€ también hubiera funcionado). Interesante recalcar, la importancia de tener hojas en blanco en el pasaporte, cuando se viaja a un país en el que proporcionan el visado de entrada en el mismo aeropuerto.

Por la mañana temprano constatamos que Antananarivo, capital de la isla, es una ciudad bulliciosa, con mucha actividad en todo rincón. Ubicada en el centro cuenta con un millón y medio de habitantes, muchos minibuses, taxis, motos, bicicletas, y claro está…¡Polución!.
Su tránsito es muy denso en especial a las horas punta, que suelen ser un caos, (recomendamos salir con mucha antelación hacia el aeropuerto internacional de Ivato, ya que es una vía con muchas retenciones)
Caminando entre la gente, los vendedores ambulantes, los puestos de fruta, los tenderetes, sorteando triciclos, motos, etc, puedes descubrir los lugares de interés histórico de «La Basse Ville«. Rova, museo de Andafivarata, catedral de Andohalo, mercado de las flores,mercado artesanal de La Digue…y un largo etc.
Preferimos corretear entre el bullicio y conocer la hospitalidad de su gente y ver que la simpatía hacia el extranjero es ilimitada. Enseguida uno descubre el espíritu malgache, que lo convierte en un país encantador y agradable en la visita.
Su palabra mágica «mura, mura» que intentan inculcarte a la llegada es un buen ejemplo a seguir, por lo menos mientras estés en la Isla, equivale a : despacio, tranquilo, no problem, no te preocupes, piano piano se va lontano, etc

Hay tantas cosas a curiosear, a olfatear, a sentir, a ver…todo nos gusta probarlo, tocarlo, sentirlo. Y lo que más sentimos, es ser testigos una vez más, de una pobreza camuflada en el día a día, de unas gentes sencillas, trabajadoras que viven ocupadas en sobrevivir, ganándose el sustento de las mil y una manera posibles. La pobreza es palpable!
Por la Haute-Ville, que encontramos colina arriba, es más tranquilo pasear. Visitamos el Rova (palacio real) . Se llega a pie (4kms.), en taxi (3000MGA),y en minibus( los nº 103, 134 y 190) El emplazamiento y la panorámica desde lo alto de la colina, vale el ascenso para visitar el palacio

Su arquitectura es cálida por los sencillos materiales de ladrillo rojo, arcilla, adobe, y madera
Mucho queda aún por curiosear en esta pintoresca capital, el “mura, mura”, nos recuerda que no hay prisa, puesto que al finalizar nuestro recorrido por la isla, volveremos a estar un día completo antes de tomar el avión de regreso.
Hoy hemos participado plenamente del espíritu malgache, y a la vez hemos hecho una maravillosa toma de contacto, que nos ha mostrado un “Madagascar” a caballo entre África y Asia, destacando lo mejor de cada continente.
Lo que nos ha sorprendido sobremanera, es lo amables que son en cuanto a la toma de fotografías, posando ante la cámara con mucha gentileza.lllMañana nos espera una larga jornada en todo terreno…
atravesando un tramo de Las Tierras Altas hasta llegar a la ciudad de Antsirabe, por la ruta del Sur y del salvaje Oeste, en dirección hacia uno de los puntos fuertes del viaje: El descenso del rio Tsiribihina
El descenso del rio Tsiribihina, uno de los tramos del viaje que esperamos con verdadera ilusión!
(viaje/Madagascar/octubre 2015)
Hola,
Voldríem anar el proper agost, heu anat x lliure o organitzat? Agència local?
Gràcies! 😊
Vem anar desde Barcelona amb Tuareg Viatges / Passatge Mariner nº1 tel 932652391 infotuareg@tuareg.com
un viatge perfecte a la mida de les nostres espectatives.
Desitjem que el pogueu fer i gaudir de la seva biodiversitat!
Moltíssimes gràcies!!!
Hola Isabel y Mario:
ya casi no hace falta viajar a Madagascar con las explicaciones y las preciosas fotos. Es broma! ya sabes que siempre tengo la maleta preparada.
Muy buena la «tarjeta-de-visita» de Mario, abre todas la puertas! Si lo sabré bien como guia en India…
Encantados de que nos sigas carinytet!. Como gran viajera haces bien en tener la maleta a punto, siempre surge la ocasión, solo tenemos que dejarnos seducir! . Es una pena que tengamnos que recurrir a sacar esa «targeta». muakis
No se si es rebut el comentari que te fet al matí. La veritat es que m’ho passo molt be per com ho expliques amb tots els detalls. Ja estic esperant el dimecres que ve es presenta molt interessant. Ah!!! M’agraden els motius que dones per viatjar!!! Segueix aixis…petonets 😚
Madagascar es un destí molt, pero que molt interessant! , m,alegra saber que gaudeixes lleigint els posts.Ptns
Aquesta illa deu ser molt gran. Molt interessant la paleta de colors que vas definint ajustada al color de la fotografia.
Es preciós de llum i colors! i la seva gent un encant, ¡tornarem! per coineixer la resta de la illa