Laos, con una población de 6.772013 millones, es un país atravesado por el río Mekong, famoso por sus montañas, la arquitectura colonial francesa, los asentamientos de diversas etnias y los monasterios budistas. Comparte fronteras (desde el siglo XX), con cinco países, lo que le confiere una gran diversidad de gentes y paisajes, a más a más de mostrar influencias francesas, vietnamitas, tailandesas y chinas. Laos, ofrece un encanto primitivo pues es uno de los pocos países de Asia que aún no se ha visto invadido por la gran globalización. Un buen ejemplo es su gente que aún se intimida con el viajero.
Llegando desde Hanoi es un gran contraste de paz conocer Vientiane , su capital, la cual es la más pequeña de Asia. Llena de magníficos templos y monasterios budistas. A pesar del impacto de la revolución comunista, la sociedad laosiana sigue ligada a sus tradiciones budistas. Está ciudad se nos presenta como muy tranquila, con poca circulación por lo que alquilamos enseguida un par de bicicletas.
Todo respira calma, se aprecia una ciudad muy tranquila con templos muy hermosos y preciosos atardeceres, por lo que un buen programa para nosotros es visitar sus templos más famosos y pasear junto al río Mekong admirando la puesta de sol.
Es domingo, el paseo junto al rio se llena de gente. Hay una animación tranquila, pausada. Muchos tenderetes de ropa y puestos de comida ambulante, helados y frutas aparecen formando un mercadillo a lo largo de buena parte del río. Se escucha una música muy marchosa que proviene de unos altavoces a toda potencia, una monitora subida en un podium está dando una clase de aerobic, tiene como un centenar de alumnos entregados, un componente de conmasde70 se añade al grupo, ¿quien será? (ja,ja,ja)
Nos llaman la atención «las manicureras», chicas jóvenes montadas en bicicleta, ofreciendo el servicio de manicura de pies y manos. En el cesto de la bici llevan dos banquetas, jofainas y los utensilios de manicura. Van paseo arriba paseo abajo ofreciendo el servicio y tienen éxito ya que las ves muy a menudo ocupadas, con el cliente contemplando la puesta de sol y recibiendo el beneficioso masaje en los pies.
– – – – – – – –
El Templo Pha That Luang, cuya traducción literal significa Gran estupa dorada, es un monumento construido en el año 1566, por mandato del Rey Setthathirat, sobre los restos de un antiguo templo hinduista Khmer del siglo III. Es una gigantesca estupa budista recubierta por 500 kilos de láminas de oro, metal precioso que logra ese impresionante color dorado, símbolo del esplendor de Laos. Tiene 45 metros de altura y 69 de anchura construida en forma piramidal y rodeada a su vez por 30 pequeñas estupas. Es símbolo de la religión budista así como también de la soberanía laosiana.
En el momento de nuestra visita está en fase de completa remodelación, llena de andamios, escombros y vallas. Por lo que tenemos que imaginarnos lo bonito que quedará al finalizar las obras.
Entramos en bicicleta hasta la misma puerta, pedaleando por todo el recinto de terrazas ajardinadas, junto a dos monasterios budistas muy hermosos «At Pha».
El más cercano a la izquierda de la entrada principal de Pha That Luang, es de una belleza extraordinaria
– – – – – – – –
Aparcamos las bicis con sus candados de seguridad junto a la parada del bus nº14, en la «Central bus terminal», para salir hacia Xieng Khuan. Aprovechamos el trayecto para comernos un bocadillo de ¡pan!, relleno de «todo». Ya nos dijeron que en Laos encontraríamos pan, pero no pensé que lo íbamos a disfrutar tanto. Los franceses dejaron aquí un buen legado.
Parque Buda Xieng Khuan se encuentra a 25 kilómetros al sureste de Vientiane, en la carretera principal Thanon Thadeua. Su nombre se debe a las más de 200 estátuas hinduistas y budistas esparcidas por el recinto.
Se le conoce por varios nombres: Buddha Park y también Xieng Khuan, sin embargo en los carteles locales pone Xiengkuane y también Wat Xieng Khouan
– – – – – – – – –
Regresando visitamos el «Victory Monument» o Patuxai que significa Puerta de la Victoria.
Está inspirado en el Arco del Triunfo de Paris y adornado con motivos laosianos. Antes de subir le damos dos vueltas completas a la rotonda. Desde arriba se divisa una amplia panorámica de la ciudad. Todo el día en bicicleta, a ratos a 33º, ¡Is to much! Paramos a beber cerveza fría y picotear a demanda.
Es maravilloso poder ir a nuestro aire. Estamos encantados con los cajeros automáticos disponibles durante el viaje. Hoy día se puede viajar sin dinero tan solo con la tarjeta incluso en lugares verdaderamente inesperados.
Aquí hay una evidente influencia culinaria francesa. Están muy extendidos los croissant y las baguette.
Los platos de arroz y verduras rehogadas son muy comunes.
Cangrejo frito,serpiente, rana, tarántula, grillo y caña de azúcar.
Los sabores de Laos: papaya verde, corteza de búfalo, algas de río, pescado guisado en jugo de lima. Su gastronomía es similar a la de Tailandia, sus sabores suelen ser picantes pero no ardientes.
El limón,cardamomo, cilantro, combava y guindilla son la base para sus guisos.
Su especialidad más conocida es la ensalada de carne, «la laap», con cualquier tipo de carne o pescado, ya sea al vapor, marinada, rehogada, con especies al estilo ceviche.
También brochetas asadas de pollo, cerdo o pescado.
Su condimento por excelencia es la paa dack, una salsa de pescado fermentado.
El pescado de agua dulce a la parrilla, picado, guisado en salsa…etc es su principal fuente de proteína. También los insectos,las larvas, huevos de hormiga y los gusanos del bambú son muy populares.
Nos gusta mucho el Mon Pa, pescado blanco troceado y mezclado con especias, envuelto en hojas de banano y cocido al vapor.
El Laap o plato nacional a base de carne o pescado picado con jugo de lima, cebolla, ajo y menta.
Y el Or lam, especialidad de carne y cortezas de búfalo secas y guisadas con berenjenas y especias.
La sopa Pho, rica y ligera sopa con fideos de arroz, verduras y carne.
Es mucho más barato el pescado que la carne.
En los restaurantes no turísticos comemos por 2€ x persona. Normalmente hablan poco inglés y probamos con el francés con más éxito. ¡ Très bien!
– – – – – – – – – –
El avión en Laos nos desnivela el presupuesto, su coste es tres veces superior al de Vietnam o Tailandia, (tendremos que incrementar la dieta de arroz blanco). Salimos del aeropuero de Vientiane en dirección a Luang Namtha en un vuelo de Laos Air lines. A la llegada nos sorprende el pequeñísimo aeropuerto, descender por la escalerilla e ir a pie a buscar los equipajes. Es como jugar a muñecas. El campo verde rodeado de montañas te presenta una población con apenas seis o siete calles, por las que vemos casitas de madera tipo cabaña junto a casas nuevas, algún restaurante y varias guest house.
Compartimos tuctuc con unos campesinos, paramos en su aldea y continuamos hasta Luang Namtha center. Es un punto importante para el «ecoturismo». Para que las comunidades rurales puedan prosperar sin la necesidad de la tala de árboles que deforesta y pone en peligro la fauna. Su oferta es la del senderismo, rafting, kayaking y treeking en las montañas y la selva. Mientras que en el norte, todavía habitan minorías etnicas con lenguas y culturas propias al margen de lo civilizado, en el sur habitan los agricultores arroceros de la etnia Laos.
Buscamos la agencia que nos ha caído más en gracia y contratamos un trekking de un día, para conocer lo que aquí llaman «the jungle». Dicen que el norte de Laos es la mejor área para el trekking, en el Parque nacional de Nam-Ha. Al guía le remarcamos que queremos ir solos, no fuera a ser que nos añadieran a algún otro viajero. Salimos con tuctuc en dirección al parque Nacional de Nam Tha. A unos 20 km. Nos apeamos, Cai (nuestro guía) compra un pescado fresco y comenzamos a caminar con nuestros bastones. (suerte de ellos). Pasamos un pequeño arroyo (en el que Cai limpia el pescado) y enseguida ¡La jungla! Cai arranca unas hojas de un árbol y nos las da para poner encima de la suya como ofrenda a los espíritus. Nos va explicando y mostrando los árboles medicinales, las hierbas aromáticas, los hongos, insectos y va haciendo pequeñas paradas para descansar y beber agua. Transpiramos muchísimo. Eso ya no es sudar, es bañarse en sudor. A ratos el terreno se hace resbaladizo, otros una alfombra de hojas no nos deja ver dónde ponemos los pies.
El sonido de las chicharras aumenta sus decibelios. Bla,bla,bla… Podríamos explicar muchos detalles, pero lo que sin duda nos ha sorprendido es la comida. ¿Cocinada sin cacharros ni utensilios?. Pues tal cual!. Lo explicamos con detalle pues no tiene desperdicio, todo tan ecológico. a/ Bastante leña y fuego. b/ cortar un bambú en dos partes (una para cocinar como olla y la otra como mortero). c/ picada con hongos, flor de banano, hierbas, más hierbas, chili. d/ sazonar y sujetar el pescado con unas astillas de bambú. e/ rellenar el bambú grande con la picada y agua.
f/ colocar sobre las brasas. g/ poner hojas de banano como mantel.
h/ esperar el punto del pescado y servir la mesa. i/ poner una pequeña ración de cada sobre un trozo de hoja de banano, para ofrecer a los espíritus. j/ comer. k/ recoger los restos de comida envolviéndolos con el verde mantel de hojas de banano y tirarlo sobre la maleza. Maravilloso, ¡Una verdadera demostración de ecología! La única decepción es la de ver escasa fauna, solo hemos visto mariposas, hormigas y una serpiente de 60cm. De regreso paseamos un momento entre casas de la etnia Khmu y por una plaza del grupo minoritario Hmong.
Pedimos permiso para fotografiar a unos niños. Hay un bebé que se asusta al vernos y rompe a llorar. Es formidable encontrar lugares en que los niños nos ven distintos y se asustan. ¿Será por la barba blanca de Mario?
Aproximadamente: 8 horas de trekking. Agotados es poco…
– – – – – – – –
Tomamos un bus hasta Huang Xai (frontera entre Thailandia y Laos) desde donde tenemos intención de coger un barco grande por el Mekong, el «slow boat» durante dos días hasta Luang Prabang, haciendo noche en una aldea llamada Pak-Beng. Este viaje por el Sudeste asiático está lleno de sorpresas y vivencias extraordinarias, que nos gusta poder ir compartiendo.
Continuará…
Galeria de imágenes:
Me encanta la ofrenda a los espíritus! Estas las dejan en el camino o también las echan después de comer en la maleza?
Habéis comido larvas de hormiga??
Las dejan en el camino para los espíritus de la jungla. A nosotros nos encantó. Es un modo de interacción con la naturaleza. De hecho nosotros nos aprovechamos de ella siempre. Aquí la respetan,hablan,le ofrecen…
Que maravilla!! Todo es espectacular, curioso, fantástico!!
Somos muy afortunados de poder estar viviendo todo esto. Es como una bendición. Gracias por tu compañía. Mario e Isabel
Quina manera mes agradable, de descubri culturas, ya inposible de fer per mi….i trobo tot mol interesant!!! Gracies!!!!
Estem disfrutan moltissim! Tenim molt bon temps. Conmasde70 a tope!!!!gracies per la teva companya. Una abraçada.
Como disfruto. Recuerdo muchas cosas, y descubro muchas más. Es un regalazo. Gracias mil.
Gracias por tus comentarios y compañía. Nos pasa volando!
Solamente vivimos el presente, nunca pudimos hacerlo. Es maravilloso! Un abrazo asiático de conmasde70
Què increïble tot i que ben explicat!!!
M’encanten les fotos on surten els nens!!!
Moltíssimes gràcies per seguir-ho compartint!!!!
Es fantastic viajar i veure moltes coses increíbles, tan diverses i diferentes!
Una abraçada amb el nostre carinyo
Crec que l,aventura comença demá. Fins ara a estat entrenament !Una abraçada asiática.
Com m’encanta.tot el que expliqueu. De.Laos.coneixo molt poc i tot es molt interessant!!! Especialment la.manera.de cuinar durant el.treking. També l’influencia francesa que fa.que tinguin pa «normal» Segur.que navegar pel riu Mekong us agradarà molt, ho conec una mica i.es genial. Es emocionant seguiu–se en aquesta aventura. I que tot seguexi super be. Petons 💋💋