Bagan es tan excepcional, que creemos vale la pena dedicarle un post. Nos ha seducido y también impresionado.

Es una verdadera joya que merecería ser Patrimonio de la Humanidad. Por lo leído en prensa, la Unesco está reticente al reconocimiento del conjunto histórico y arqueológico de Bagan, ya que, según expertos arqueólogos, muchas de las restauraciones realizadas por la excinta junta militar son poco afines al original.

En referencia al mantenimiento y conservación del complejo arqueológico criticado por muchos y menospreciado por otros,  nosotros hemos podido constatar su actividad restauradora creciente.

Aunque a un  ritmo lento, en unos años (quizás muchos), Bagan volverá a ser de nuevo esplendoroso.

BAGAN está en la planicie central a 290 kms. al suroeste de Mandalay y a 700 kms. de Yangon. Allí se extienden 2500 pagodas, muchas del S.XIII.

New Bagan, Old Bagan, y Nyaung-U, son los tres emplazamientos importantes el complejo  histórico.

Old Bagan, en el centro , como ciudad amurallada sin posibilidad de expansión dió pie a las nuevas ciudades de New Bagan y Nyaung-U.
Aunque la actividad comercial sea igual en las tres, Old Bagan mantiene su hegemonía más carismática.

Bagan o Pagan fue la próspera capital del reino mas importante de Birmania entre los siglos IX y XIII, en los que se construyeron más de 10.000 templos budistas de los que se conservan unos 2000. Las repetidas invasiones de los mongoles y varios terremotos han sido causa de los importantes daños, derrumbamientos y desperfectos.

Toda el área, es un destino de peregrinación budista. Nos encanta ser testigos de la fe, fervor y respeto de sus practicantes. Ver la facilidad en que quedan concentrados ante la meditación y la oración. No solamente los monjes, también personas sin hábito, sin diferenciación de género.

Birmania ha padecido atraso industrial debido a su aislamiento desde el final de la II Guerra mundial, lo que la convierte en menos urbanizada, menos contaminada y claro esta mucho menos agobiante para nosotros.

Hay lugares que aún parecen por descubrir. Nosotros vamos a ser los descubridores!

Mario me da la sorpresa de sobrevolar en globo las más de 2500 estupas de Bagan. Son nuestras bodas de oro. ¡We,re exciting!

Sientes un mundo de sensaciones en él. La mejor, cuando la tierra se mueve alejándose, mientras el aire nos  lleva con una vaporosa y ligera suavidad, atravesando la niebla, de un modo casi imperceptible. Como un ave sobrevolando un gran tesoro. Hasta escuchas el latido del propio corazón que se dispara ante tanta belleza.

¡Que maravilla! Los templos de Bagan, vistos desde el cielo, son como una postal del National Geografic. Nunca estaré lo suficientemente agradecida a la vida, por la oportunidad de contemplar esta espectacular panorámica después de la operación realizada de cataratas. ¡Todo es tan nítido y de colores tan intensos! Gracias, gracias, gracias…

Es maravilloso el cambio de color que tienen los templos al incidir los rayos del sol sobre ellos. También preciosas las imágenes de los campos con su gente labrando y laborando.

Hay templos, pagodas o estupas de todos los tamaños, materiales y colores que varian según la hora y la luz del día.

Los monumentos históricos de Bagan se extienden en un área de 40 kilómetros cuadrados, junto el río Irrawaddy

Poder ver la gran extensión de templos desde el  aire es algo inexplicable, grandioso y emocionante. Tan solo es molesto, cuando rompe el silencio, el ruido del aire propulsando el gas y el sonido de la gran llamarada, a modo de fogonazo, los momentos que tienen que insuflar el globo…después es el gran mutismo.

La verdad no se oye nada, es como si todo hubiera enmudecido. Se agudiza el sentido de la vista. Es una experiencia extraordinaria, de una gran belleza.

El lugar visto desde el cielo es algo excepcional, los colores terracotas tan armónicos resaltan con el verdor de los árboles y la selva. Es indescriptible ver la grandiosidad del conjunto.  El mayor espectáculo de Bagan es sin duda ver los templos desde el aire. Ohhhhh! como lo recomendamos… ¡Es tan maravilloso!  ¡Es caro! Pero vale tanto la pena! Por lo menos una vez en la vida, uno tiene que saber lo que es volar y tener vista de pájaro, y creo que Bagan es de los lugares más ideales y apropiados para hacerlo.

La aerostación es la forma más antigua de volar. La sensación de serenidad y de espíritu aventurero que ofrece, persiste a lo largo de los años. Nosotros hemos disfrutado muchísimo los 45′ de vuelo y podemos decir que nos hemos sentido como dos pájaros.

Para una completa visita proponemos la bicicleta por la libertad de movimiento y beber mucha agua. Las motos de alquiler, gracias a Dios son eléctricas y no rompen el silencio del lugar.

Hay mucha oferta de coches de caballos con cochero, que circulan entre los templos, (llevan colgada una bolsa de lona en los cuartos traseros, para recoger sus boñigas)  ¡Todo un detalle!
En la estación seca, hay  momentos que entre motos y carros se levanta mucho polvo por lo que llevar una mascarilla es más que recomendable, pero  creemos es preferible y menos resbaladizo el polvo que el barro.
En la pagoda Gu-Byauk-Gyi , Mario tiene que comprarse un login birmano, ya que su pantalón es sobre la rodilla. Nos gusta que sean estrictos y hagan mantener el respeto dentro de los templos.

Todos los rincones de Bagan tienen encanto. Dejando atrás la calle principal y pedaleando sin rumbo ni mapa, vamos descubriendo templos entre casas, campos, algún que otro santuario, escuelas y el río…

Casas de gentes sencillas, con su pequeño huerto y animales de corral. Son casas de madera, la mayoría levantadas con pilones, para protegerse de las crecidas del rio y serpientes.

Pedaleamos casi por dentro de las casas, los niños nos saludan, nos cruzamos sonrisas con el que pasa a nuestro lado. ¡Myngalaba! Todo es tranquilo, incluso los perros callejeros lo son.

Es una verdadera delicia pasar varios días en Bagan, hay para todos los gustos: caminar , ir en bicicleta, en moto, en taxi, en coche de caballos, paseando…

La extensión de templos es tan grande que cada uno puede encontrar su lugar de Paz.

Nos vemos obligados a volver a explicar la agradable sensación de vivir unos días aquí en Bagan: El color de sus atardeceres, la belleza de sus amaneceres, la simpatía y cordialidad de su gente, la sabrosa gastronomía, la autenticidad y sencillez de seguir utilizando con naturalidad  el vestido tradicional, la bondad en su mirada…

Hoy, muchos baganeses se dedican al turismo, pues lo hay en todas las épocas del año. Nosotros nos hospedamos en una guest  house con un buen desayuno en la terraza…y nos parece que los dueños duermen en los sofás del vestíbulo. (Ayer los pillamos!, deben alquilar su habitación). Son verdaderamente amables, es una familia trabajando al pie del cañón.

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